La hiperconectividad a la que nos sometemos cada día hace más fácil entender que el IoT y el Big Data es el petróleo del Siglo XXI. Ya son muchos los sectores que se han sumado a la innovación y han incorporado este tipo de avances en las empresas que los conforman, y el sector industrial no se iba a quedar atrás.

¿Qué es el IIoT?

El IIoT, o Industrial Internet of Things, es la parte del internet de las cosas (IoT) aplicado a la industria. Dicho de otra manera, es el subconjunto del internet de las cosas que se dedica a la producción industrial en exclusiva.
Lo que busca el Industrial Internet of Things es aumentar la eficiencia de todos los procesos industriales y de fabricación.

¿Cómo funciona el IIoT y cómo implementarlo?

Una estructura básica de IIoT cuenta con varios elementos que citaremos a continuación, pero puede estar compuesta por muchos más:

  • Dispositivos inteligentes: Estos pueden ser sensores, controladores o cualquier dispositivo que se colocan en la base y tendrían como misión la recopilar de diferentes datos, guardar toda la información y mandarla al lugar pertinente para ser procesada.
  • Puerta de acceso o Gateway: Es el elemento que permite la conexión entre los dispositivos inteligentes y el resto de elementos superiores mediante diferentes protocolos y arquitecturas.
  • Servidor local: es el software que lo conecta todo y constituye el sistema IIoT. En la mayoría de los casos es desde donde el usuario tiene acceso.
  • Cloud computing: Es donde se procesan todos los datos, se cruzan y se analizan. Este proceso se realiza en la nube para evitar pedidas de datos.

Beneficios principales de utilizar IIoT

Igual que el internet de las cosas, el IIoT tiene muchísimos beneficios para las empresas. Los más relevantes para el sector industrial son los siguientes:

  • Aumenta la eficiencia energética: gracias a la posibilidad de medir a tiempo real el consumo de energía, la empresa puede localizar dónde hay una ineficiencia y resolverla de la forma más adecuada para disminuir esta carencia.
  • Modelos de producción just-in-time (JIT): al tener muchos más datos y la posibilidad de procesarlos en tiempo real (gestión de pedidos, capacidad de fabricación, personal disponible, etc.), permite que empresas que no podían disponer de un sistema de producción justo en el momento, ahora si puedan.
  • Mejora el mantenimiento de la maquinaria: Es uno de los beneficios más importantes para la empresa, ya que en el sector industrial los costes de no realizar un mantenimiento correctamente o no detectar un fallo en la máquina a tiempo puede suponer varios miles de euros, ya sea por el coste de la máquina o por pérdida de capacidad productiva.
  • Incrementa la seguridad industrial: Mediante un sistema IIoT monitorizaremos todos los datos importantes relacionados con la seguridad informática de nuestra empresa y también la seguridad y salud de nuestros trabajadores; ya que, por ejemplo, si falla una válvula de extracción de humo o gas, recibiremos una alerta en tiempo real.

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